🧂 da segura de hipoteca en situación de paro dieciocho de julio de 2025

Salida Segura de Hipoteca en Situación de Paro

Perder el empleo mientras tienes una hipoteca puede generar mucha incertidumbre. Afortunadamente, existen mecanismos para proteger tu hogar y reducir la carga financiera mientras te recuperas laboralmente.

1. Solicitar carencia o pausa en el pago

• Carencia temporal: el banco te permite suspender o reducir los pagos mensuales de la hipoteca durante un tiempo determinado.
• Refinanciación interna: renegociar directamente con el prestamista, extendiendo el plazo o cambiando condiciones sin necesidad de cambiar de entidad.

2. Reestructuración o amortización parcial

Si dispones de un ahorro o ayudas puntuales, puedes efectuar una amortización parcial del préstamo, reduciendo considerablemente las cuotas subsiguientes. Esta alternativa no modifica tipos ni plazo, pero baja el pago mensual y el interés total 0.

3. Refinanciación de la hipoteca

Refinanciar implica obtener una nueva hipoteca —posiblemente con mejores condiciones— para pagar la actual. Suele conllevar costes de cierre (2–5 % del capital), pero puede servir para reducir tu tasa de interés o ampliar el plazo 1.

4. Cancelar el seguro hipotecario privado

Al reducir el saldo de la hipoteca por debajo del 80 % del valor de la vivienda, puedes solicitar la eliminación del seguro hipotecario privado (PMI), lo que reduce el pago mensual 2.

5. Asesoramiento profesional

Antes de tomar decisiones, busca asesoría en tu banco, agentes hipotecarios o entidades especializadas. Ellos te informarán sobre posibles ayudas públicas, subvenciones o programas básicos accesibles para desempleados.

Pasos recomendados

1. Contacta con el banco cuanto antes para exponer tu situación laboral.
2. Evalúa opciones: carencia, reestructuración, refinanciación o amortización parcial.
3. Recopila la documentación que te pidan (desempleo, ayudas, avales).
4. Solicita la opción más adecuada según tu capacidad de pago actual.
5. Verifica costos adicionales como gastos de notaría o comisiones.
6. Revisa la evolución de las cuotas y tus finanzas familiares.

Recuerda que solicitar ayuda no es señal de debilidad, sino una medida responsable para proteger tu hogar mientras trabajas en una solución. Si quieres ver una guía práctica basada en experiencias reales, puedes consultar el artículo en el que me inspiré haciendo clic en este enlace.

```3