Ahorro de energía en electrodomésticos cuida tu bolsillo y el planeta 6 de junio de 2025

Ahorro de Energía en Electrodomésticos: Cuida tu Bolsillo y el Planeta

¿Sabías que más del 40% del consumo eléctrico en el hogar proviene del uso de electrodomésticos? Adoptar hábitos más eficientes no solo reduce tu factura de luz, sino que también contribuye a la sostenibilidad del planeta.

1. Invierte en eficiencia energética

Cuando debas renovar un electrodoméstico, elige modelos con etiqueta energética A o superior. Aunque su precio inicial pueda ser más alto, consumen menos electricidad, lo que supone un importante ahorro a largo plazo.

2. Uso consciente de cada aparato

Evita dejar los electrodomésticos en modo “stand-by”. Aunque parezca inofensivo, este consumo fantasma puede representar hasta un 10% de tu factura. Desenchufa o utiliza regletas con interruptor.

3. Lavado eficiente

Usa la lavadora y el lavavajillas con carga completa. Además, elige programas eco y reduce la temperatura del agua. Lavar en frío puede reducir el consumo energético hasta un 80%.

4. Cuida tu frigorífico

No introduzcas alimentos calientes, ya que eso obliga al motor a trabajar más. Mantén la parte trasera limpia y revisa periódicamente las gomas de cierre. Un frigorífico en mal estado puede duplicar su consumo.

5. Plancha y horno: mejor en bloques

Si vas a planchar o usar el horno, hazlo para varias prendas o alimentos de una vez. Aprovechar el calor residual es clave: apaga unos minutos antes y deja que el calor finalice el proceso.

6. Iluminación y pequeños aparatos

Sustituye bombillas tradicionales por LED y aprovecha la luz natural. También, vigila el consumo de aparatos como routers, cargadores y cafeteras que a menudo pasan desapercibidos.

Pequeños cambios pueden generar un gran impacto en tu economía y en el consumo energético general. El ahorro comienza con la conciencia.

Este artículo se inspira en reflexiones prácticas para un consumo energético más eficiente en casa. Si deseas explorar más ideas útiles y aplicables, puedes consultar el texto original en el que nos hemos basado haciendo clic aquí. A veces, una lectura sencilla puede marcar la diferencia.